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jueves, 25 de septiembre de 2014

Este jueves, un relato: "Habla del silencio..."





El silencio dice más que mil palabras. Y yo callo, no porque me falten las palabras, sino  porque prefiero prescindir de ellas. Estoy en la quietud del silencio y lo disfruto. Todo calla, todo duerme, y esos momentos son especiales, sobre todo cuando se está consigo mismo. Sola con mis pensamientos. El silencio de la noche me relaja. Y sigo callando, y a la vez digo tanto. Más que aquella que habla sin pensar, que escribe sin sentir. Me canso de escuchar palabras vacías, vanidosas y egolatras, que hoy prefiero callar y soportar el grito, ese grito que emana desde el interior y que uno va sacando de la mejor manera que sabe, quizá gritando o tal vez callando.
 
 
 
Para disfrutar más silencios con Nieves.
 
 
 

17 comentarios:

Sindel Avefénix dijo...

A veces es mejor callar, pero si hay algo que está gritando dentro nuestro hay que sacarlo.
Un beso =)

LAO dijo...

tenés razón Azulia....

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Distintas maneras de desahogar los sentimientos que llevamos dentro. Muy cierto.
=)

Susurros de Tinta dijo...

Nos has traido un silencio muy íntimo, desde dentro el alma, desde el pensamiento que bulle y calla, hermoso silencio el tuyo, miles de besosssss

con mas essencia de mussa dijo...

Has expresado lo que tienes dentro de tí. A veces es preferible callar y soportar el silencio a hablar. Como malo es que ese silencio explote.
Escrito desde lo más profundo de tí.
Un beso

Rochies dijo...

pues eso son los silencios más preciados, que a veces tanto nos cuesta aprender.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Esos silencios tan llenos de palabras; aunque nos falta agudizar el oido para sentirlos.
Un abrazo

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

A veces es mejor quedarse el silencio, antes que romperlo con palabras vacías.

yessykan dijo...

El silencio es hermoso cuando lo disfrutamos felizmente. Pero si se guarda por razones obligadas no es saludable. Pero el ser humano posee el libre albedrío para escojer, gritar o callar.
Interesante texto. =)
Que tengas un feliz domingo!
Besos

Gaby* dijo...

Totalmente de acuerdo contigo Azulia. En los silencios internos, se mecen las emociones más profundas. Hay que dejarlas que se explayen con total libertad y serenidad, que se acurruquen en su propio sentido, sin necesidad de ponerles voz, solo hasta que sea necesario.
Besos!
Gaby*

Juan Carlos Celorio dijo...

Esta semana he dicho que suscribo varios de los relatos y, al leer el tuyo, vuelvo a pensarlo. Me ha gustado mucho y, decididamente, concuerdo con todo lo que dices.
Un beso.

Juan Carlos Celorio dijo...

Olvidé decirte que me encanta verte de nuevo por aquí, participando en los jueves.

María José Moreno dijo...

Llevas razón a veces es mucho mejor callar. Un abrazo.

Alfredo Cot dijo...

Que bueno mientras podemos elegir el silencio y no él a nosotros. Un texto con el que es fácil identificarse y compartir.
Besos

Montserrat Sala dijo...

Hola Azulia: Una reflexión que comprendo perfectamente y que comparto también. Un silencio buscado y deseado es lo que calma la inquietud, lo que mitiga el hambre de venganza, lo que nos hace mas sabios.
Hoy nos has dado una lección. SALUDOS!!!

San dijo...

Este silencio es necesario, de no buscarlo, se instala el vacio. Me gustó tu reflexión.
Un beso.

Anónimo dijo...

Esos momentos en que la ciudad duerme, la casa está en silencio, la noche está presente, a solas con nuestros propios pensamientos, en silencio, son momentos mágicos, momentos no sólo para relajarnos, para la quietud, sino también para la introspeccción, para encontrarnos con nuestro yo más íntimo. Adoro esos silencios.
Un fuerte abrazo.

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