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miércoles, 22 de abril de 2015

Este jueves, un relato: La Despedida






Ese día estaba muy cansada, había hecho más cosas de lo normal. Ya en la madrugada se recostó en la cama, quiso tomar su celular y escribir algo, pero el cansancio la venció, cerró los ojos y a los minutos ya estaba durmiendo. No soñó con nada, todo estaba tranquilo, hasta que muy de mañana sintió algo extraño, se dirigió al tocador y santo cielo, la fuente se había roto. Despertó a su marido de inmediato. Y subieron al carro a Abi, así como iba, un poco despeinda y somnolienta, envuelta en un pequeño cobertor. -Duele mucho, le dijo a Alejandro, -en verdad duele. Lo útlima que recordaba eran las palabras de Abi, -Frío, mamá. Y despertó en quirófano. Algo había salido mal. Estaba muy mal de salud. La presión arterial no estaba nada bien y sólo se alcanzaban a escuchar cuchicheos entre los doctores. Decidieron hacer una cesárea, de inmediato porque ya no quedaba tiempo. Escuchó llorar a su bebé, vio su carita angelical y alcanzó a darle un beso en su mejilla, sin saber que era la última vez que lo vería.



Post-Scriptum: He tenido muchas clases de despedidas. Despedidas en todos los sentidos, de personas, de cosas, de hábitos, de costumbres, de ideas, etcétera.
La más reciente y la más dolorosa, la despedida de mi hijito recién nacido Leonel. Me duele el corazón el sólo hecho de pensar... que nunca lo pude tener entre mis brazos y el ver bajar el atáud, el que cubrieran con tierra ese pequeño hueco donde lo estaban introduciendo es una experiencia que me va a doler toda la vida, creo que nunca podré superarla. Es algo que me acompañará el resto de mi días.
Y quiero cambiar de inmediato de tema, porque es algo que me duele y dolerá por mucho tiempo....
Me he despedido de personas y costumbres. Espero que para bien.
Sobre todo de la red social "enfermiza" FACEBOOK.


 

 

Para leer más relatos visiten el blog de Pepe.
 
 

17 comentarios:

yessykan dijo...

No se que decirte, Azulia. Es un relato muy estremecedor, me ha llegado al alma.
Te acompaño en tu dolor, se que es difícil para ti. Mas el tiempo te ayudara a mitigar la tristeza.
Quiero expresarte mi más sentido pésame.
Un beso y un abrazo fuerte.

Azulia dijo...

Gracias Yessy, en verdad te lo agradezco.

Lucía m.escribanoblogsport.com dijo...

Una punzada de dolor me ha recorrido la piel del alma, es injusto perder a un hijo tan joven y es injusto sentir ese vacio que deja su ausencia.
Mi sentido pésame querida niña.
Abrazos llenos de fuerza para que sigas adelante, yo se que tu angel Leonel te acompañará siempre.
Besos con ternura.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Lo siento amiga. Tu relato me ha llegado al corazón, es muy dura
Un beso muy fuerte.

rosa_desastre dijo...

Que fortaleza la tuya, que experiencia tan dura siendo tan joven... No encuentro palabras que te consuelen.... Anda, ven, toma un abrazo.

Sindel Avefénix dijo...

Querida es un relato tremendamente triste, esa clase de despedidas duelen por mucho tiempo. Son de las que uno jamás quisiera tener que pasar. Siento mucho lo de tu bebé, ya te lo he dicho tantas veces, pero cada vez que te leo, vuelvo a sentir una tristeza enorme.
Espero que vayas recuperando tu vida de a poco, y el dolor se vaya anestesiando, por el bien de tu familia que te necesita fuerte.
Un beso enorme.

Azulia dijo...

Gracias Lucía. Sí, mi hijito estará siempre conmigo. Muchas Gracias por tus palabras.

Azulia dijo...

Gracias Carmen, es lo más fuerte que he tenido que vivir en mi vida. Sí sigo en mi pie es por mi hija. Muchas gracia spor tus palabras.

Azulia dijo...

Gracias Rosa, que puedo decir, es lo más duro que he tenid oque vivir. Gracias

Azulia dijo...

Gracias Sindel, gracias por tus palabras y por leerme. Siempre escribo de lo que siento y en este momento es algo que traigo reciente, no sé, si quizá con el tiempo pueda hacer más leve el dolor.

Manuel dijo...

Escrito con dureza, pero una dureza lógica llevada de la mano del dolor del recuerdo. El tiempo suaviza las aristas

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Sin palabras me he quedado al comprobar que el triste relato era inspirado en un hecho real. tu realidad que tan difícilmente has debido transitar, intentando superar el gran dolor. Sólo se me ocurre decirte que no debes perder el apego por la vida. Los que sí están a tu alrededor, seguro te necesitan.

Un fuerte fuerte abrazo

Anónimo dijo...

Se me encoge el alma tras leerte... Lo siento tanto... te acompaño en tu dolor.
Hay despedidas que solo las pueden entender aquellos que las viven... hay despedidas que sólo una madre es capaz de explicar...
Y como bien dices tienes una nena... por ella hay que seguir, por ella hay seguir adelante... ella es tu fuerza, tu ancla... ella no te dejará caer...
Besinos... y un abrazo...

Anónimo dijo...

¿Qué decirte?. No puedes saber hasta que punto entiendo tu dolor, porque es también el mío, solo que mi hijo tenía 31 años. Acompañarte en silencio y agradecerte el gesto de exponer tu corazón ante nosotros. Un fuerte abrazo.

San dijo...

Tremendo Azulia, lamento mucho esta vivencia, creo que no hay dolor más grande que la pérdida de un hijo. Solo puedo enviarte desde esta distancia mi comprensión y mi cariño.

Ame dijo...

Me ha quedado el corazón arrugadito, no sé que decirte, siento que son de las despedidas más dolorosas que pueden existir
Abrazo tu alma, Azulia

Juan Carlos Celorio dijo...

Lo siento muchísimo, querida Azulia. Un abrazo muy fuerte y ánimos, hay que seguir adelante.

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