"El hombre posee desde lo más remoto de su existencia el afán de dejar memoria de su vida".
Hace
unos pocos meses me encontraba descubriendo y explorando la dicha de
ser madre, en aquella casa mediana que en ese entonces estaba
dispuesta a comprar, y que a la mera hora me eché para atrás. Mi
mundo era mi bebita, en ese momento no hubo libros que me enseñaran
como cargarla, como alimentarla, el saber por qué lloraba, adivinar
que le dolía. De manera torpe le cambiaba los pañales, pues sentía
a mi nena muy frágil, muy tiernita, así que como toda madre
inexperta me aventé al ruedo. Nadie estuvo ahí para enseñarme, yo
estaba sola con ella en aquél cuarto blanco y caluroso.
En las mañanas, al despertar, escuchaba el barullo de los niños, jugando en su hora de descanso. Me fascina el sol que se asoma por las ventanas, el suave frescor que se siente cuando uno abre la ventana. Lo fresco del suelo al caminar descalzo.
Fueron
muchas horas compartidas madre-hija, momentos inolvidables y
maravillosos, unión y lazos. Ella siempre curiosa, viendo a su
alrededor, descubriendo y descubriéndose a sí misma, a su existir.
Batallo
un poco para describir realmente lo que quiero plasmar, la huella que
quiero dejar, ese afán de crear lo inexistente por medio de la
escritura. Las palabras no se forzan, algunas pueden salir de la
memoria, otras del corazón, más nunca forzadas.
Mientras
escribo, estoy en mi lugar de trabajo, un lugar que he tenido que
pisar ya por más de cinco años, a veces vengo gustosa, otras vengo
cansada, más siempre con la disciplina y el compromiso de laborar al
cien por ciento, de entregar lo más que se pueda.
Han
sido más satisfacciones que disgusto, el laborar para un periódico,
sin embargo, a veces uno se cansa de la gente que sólo está para
criticar más no para aportar soluciones o generar ideas, siempre
queriendo meter el pie, cuchilleando a espaldas de los demás. En
fin, es algo que no me va, realmente vengo a trabajar, si fuera rica,
pues estaría en mi casa dándome la gran vida, de dejar una
escritura permanente.
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