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miércoles, 4 de junio de 2014

Este jueves, un relato: Mundo Laboral







Este jueve de relatos, Encarni nos invita a realizar una aportación sobre el mundo laboral.


Yo quiero hablar desde mi experiencia. Cuando yo era niña, me imaginaba que los adultos la tenían fácil en los trabajos. Nunca me preocupé, pues tanto mi prioridad como la de mis padres, era terminar mis estudios universitarios. Claro, que yo buscaba, pero me decían que no por la edad. Hasta ahí, pues lo entendía. Cuando terminé mis estudios a los 23 años, sabía que sería difícil el mercado de trabajo, por ser humanista, por haber escogido una carrera de Letras Hispánicas, en la Facultad de Filosofía y Letras.


Los mismos maestros nos decían que esa carrera no nos daría de comer, me parecía un poco patético de su parte darnos tantas muestras de aliento. La ciudad es industrial, no requiere de humanistas, mucho menos de gente que piense. Pero yo tenía esperanza. Así que empecé a tocar puertas, a agendar citas de trabajo y entrevistas por aquí y por allá, a repartir mi poco curriculum.




 
 
En todas esas entrevistas me iba mal, me decían que tenía mucha experiencia en cuanto al estudio, pero nada de experiencia laboral. Y ¿cómo carajo iba a tener experiencia? si nadie me quería dar la oportunidad. Todo tiene un comienzo, y ese principio nadie me lo quería dar.


Algunos ignoraban esa carrera, me preguntaban que qué era eso de las Letras y la Literatura. Muchas veces me hicieron sentir como estúpida.




 
 
Había muchos fraudes de trabajo, en donde te pedían que invirtieras cierta cantidad de dinero y tu trabajo sería convencer a otros que también aportaran dinero. Pero al final de cuentas no era un trabajo, sino sólo sacadera de dinero.

 
Mi primer empleo, fue en una preparatoria abierta, en donde chavos que trabajaban querían sacar adelante sus estudios. Me topé con la mente cerrada de los directores y los pocos maestros. Ellos te daban un plan de trabajo y tú tenías que seguirlo a medida, tenías que acatar ese plan de trabajo, si los jóvenes entendían que bueno y los que no, pues era su problema. Yo hice modificaciones en ese plan de trabajo, quise innovar algunos instrumentos de enseñanza, en los que el alumnado se sintiera más en confianza y que tuviera más retroalimentación en sus clases. No solamente pasar los exámenes, sino aprender, pero para el director de la escuela, los alumnos eran sólo un negocio. A él no le importaba si ellos aprendiera, a él sólo le importaba que pagaran cada mes la cuota que tenían que pagar. No pude con eso, y renuncié.


Tuve muchas más entrevistas de trabajo, más puertas que se me cerraron, contratos temporales, sueldos bajos. etcétera, etcétera. Renuncié a muchos tantos, tuve confrontaciones por defender mis ideales, pero siempre salía con la cara en alto y con las ganas de encontrar un trabajo digno.

 


 
 
 
 

12 comentarios:

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Bueno, te felicito. Por estudiar lo que querías, pensando en tu vocación. Por mantener tus puntos de vistas, seguramente algunos de tu alumnos aprendieron algo de vos. Y seguir defendiendo a tus ideales. Algo que no es facil.

Me hiciste acordar a una seguidora de mi blog, la primera de este blog que tengo. Su vocación es ser actriz y se está preparando para eso. Incluso llegó a estar en un programa de TV.
http://assignmentpax.blogspot.com.ar/
http://assignmentpax.blogspot.com.ar/2014/04/acting-asylum-llego-su-final-de.html

yessykan dijo...

Antes que nada, felicitaciones por tus triunfos.
No es la voluntad, sino el deseo lo que gobierna nuestros éxitos. Tú eres un ejemplo de ello. Simpatizo contigo en tu relato, ya que tenemos algunas similitudes. Pero estos obstáculos sirven para hacer a la persona más fuerte en el mundo laboral. Muy buen aporte juevero.
Saludos

rhodeablason.blogspot.com dijo...

Estoy de acuerdo con Yessy. Uno tiene que esforzarse por conseguir lo que le gusta y si lo tuyo son las letras maravilloso.
Hermoso relato y enhorabuena por lo que has conseguido

Montserrat Sala dijo...

Yo también estoy de acuerdo en que eres una chica muy valiente. que defiendes a capa y espada sus ideas. No te preocupes por ello,porqué tu historia laboral todavia no está escrita. Solo tienes el prólogo. Ten paciencia amiga: Lo bueno a veces se hace esperar.

Tracy dijo...

Debemos hacernos fuertes ante una sociedad, que ha hipotecado nuestros gustos académicos por conseguir un sueldo de mierda haciendo algo que no va con tus gustos y habilidades.
Pero, claro, es que hay que comer.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Es muy buena, la viñeta final.
Encontrar trabajo desde luego es una Odisea y tú lo has demostrado.
Un Abrazo

Charo dijo...

Es verdad que el comienzo para los jóvenes es difícil pues te piden una experiencia que no tienes y es triste que tengas que estudiar algo que no te gusta solo porque tendrá más oportunidades laborales.Bravo por ti Azulia!
Me han encantado las viñetas que has puesto en medio del texto, son geniales!
Un beso

GUSTAVO dijo...

algunos hemos renunciado a buscar trabajo a nuestros muchos tacos, 51, para ser exactos...antes...bue, el antes ya no importa.
medio beso.

GUSTAVO dijo...

algunos hemos renunciado a buscar trabajo a nuestros muchos tacos, 51, para ser exactos...antes...bue, el antes ya no importa.
medio beso.

Cristina Piñar dijo...

Me parece muy bien tu actitud. Y es cierto lo que dices, las empresas solo piensan en ganar dinero y no ven más allá, no les importn otras cosas que también son importantes. Gracias por compartir tu experiencia con nosotros. Un beso.

Alfredo Cot dijo...

Dura experiencia, pero no tanto por las dificultades sino por lo desalentadora. Las dificultades se pueden superar, pero los vicios y deformaciones de la demanda a veces son un muro infranqueable.
Besos

ibso dijo...

Persevera, seguro que encontraras ese empleo que este acorde con tus ideales y tu formación. Y si no, siempre puedes auto-emplearte.
Un saludo.

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