Este
jueve de relatos, Encarni nos invita a realizar una
aportación sobre el mundo laboral.
Yo
quiero hablar desde mi experiencia. Cuando yo era niña, me imaginaba
que los adultos la tenían fácil en los trabajos. Nunca me preocupé,
pues tanto mi prioridad como la de mis padres, era terminar mis
estudios universitarios. Claro, que yo buscaba, pero me decían que
no por la edad. Hasta ahí, pues lo entendía. Cuando terminé mis
estudios a los 23 años, sabía que sería difícil el mercado de
trabajo, por ser humanista, por haber escogido una carrera de Letras
Hispánicas, en la Facultad de Filosofía y Letras.
Los
mismos maestros nos decían que esa carrera no nos daría de comer,
me parecía un poco patético de su parte darnos tantas muestras de
aliento. La ciudad es industrial, no requiere de humanistas, mucho menos de gente que piense. Pero yo tenía esperanza. Así que empecé a tocar puertas,
a agendar citas de trabajo y entrevistas por aquí y por allá, a
repartir mi poco curriculum.
En
todas esas entrevistas me iba mal, me decían que tenía mucha
experiencia en cuanto al estudio, pero nada de experiencia laboral. Y
¿cómo carajo iba a tener experiencia? si nadie me quería dar la
oportunidad. Todo tiene un comienzo, y ese principio nadie me lo
quería dar.
Algunos
ignoraban esa carrera, me preguntaban que qué era eso de las Letras
y la Literatura. Muchas veces me hicieron sentir como estúpida.
Había
muchos fraudes de trabajo, en donde te pedían que invirtieras cierta
cantidad de dinero y tu trabajo sería convencer a otros que también
aportaran dinero. Pero al final de cuentas no era un trabajo, sino
sólo sacadera de dinero.
Mi
primer empleo, fue en una preparatoria abierta, en donde chavos que
trabajaban querían sacar adelante sus estudios. Me topé con la
mente cerrada de los directores y los pocos maestros. Ellos te daban
un plan de trabajo y tú tenías que seguirlo a medida, tenías que
acatar ese plan de trabajo, si los jóvenes entendían que bueno y
los que no, pues era su problema. Yo hice modificaciones en ese plan
de trabajo, quise innovar algunos instrumentos de enseñanza, en los
que el alumnado se sintiera más en confianza y que tuviera más
retroalimentación en sus clases. No solamente pasar los exámenes,
sino aprender, pero para el director de la escuela, los alumnos eran
sólo un negocio. A él no le importaba si ellos aprendiera, a él
sólo le importaba que pagaran cada mes la cuota que tenían que
pagar. No pude con eso, y renuncié.
Tuve
muchas más entrevistas de trabajo, más puertas que se me cerraron,
contratos temporales, sueldos bajos. etcétera, etcétera. Renuncié
a muchos tantos, tuve confrontaciones por defender mis ideales, pero
siempre salía con la cara en alto y con las ganas de encontrar un
trabajo digno.
12 comentarios:
Bueno, te felicito. Por estudiar lo que querías, pensando en tu vocación. Por mantener tus puntos de vistas, seguramente algunos de tu alumnos aprendieron algo de vos. Y seguir defendiendo a tus ideales. Algo que no es facil.
Me hiciste acordar a una seguidora de mi blog, la primera de este blog que tengo. Su vocación es ser actriz y se está preparando para eso. Incluso llegó a estar en un programa de TV.
http://assignmentpax.blogspot.com.ar/
http://assignmentpax.blogspot.com.ar/2014/04/acting-asylum-llego-su-final-de.html
Antes que nada, felicitaciones por tus triunfos.
No es la voluntad, sino el deseo lo que gobierna nuestros éxitos. Tú eres un ejemplo de ello. Simpatizo contigo en tu relato, ya que tenemos algunas similitudes. Pero estos obstáculos sirven para hacer a la persona más fuerte en el mundo laboral. Muy buen aporte juevero.
Saludos
Estoy de acuerdo con Yessy. Uno tiene que esforzarse por conseguir lo que le gusta y si lo tuyo son las letras maravilloso.
Hermoso relato y enhorabuena por lo que has conseguido
Yo también estoy de acuerdo en que eres una chica muy valiente. que defiendes a capa y espada sus ideas. No te preocupes por ello,porqué tu historia laboral todavia no está escrita. Solo tienes el prólogo. Ten paciencia amiga: Lo bueno a veces se hace esperar.
Debemos hacernos fuertes ante una sociedad, que ha hipotecado nuestros gustos académicos por conseguir un sueldo de mierda haciendo algo que no va con tus gustos y habilidades.
Pero, claro, es que hay que comer.
Es muy buena, la viñeta final.
Encontrar trabajo desde luego es una Odisea y tú lo has demostrado.
Un Abrazo
Es verdad que el comienzo para los jóvenes es difícil pues te piden una experiencia que no tienes y es triste que tengas que estudiar algo que no te gusta solo porque tendrá más oportunidades laborales.Bravo por ti Azulia!
Me han encantado las viñetas que has puesto en medio del texto, son geniales!
Un beso
algunos hemos renunciado a buscar trabajo a nuestros muchos tacos, 51, para ser exactos...antes...bue, el antes ya no importa.
medio beso.
algunos hemos renunciado a buscar trabajo a nuestros muchos tacos, 51, para ser exactos...antes...bue, el antes ya no importa.
medio beso.
Me parece muy bien tu actitud. Y es cierto lo que dices, las empresas solo piensan en ganar dinero y no ven más allá, no les importn otras cosas que también son importantes. Gracias por compartir tu experiencia con nosotros. Un beso.
Dura experiencia, pero no tanto por las dificultades sino por lo desalentadora. Las dificultades se pueden superar, pero los vicios y deformaciones de la demanda a veces son un muro infranqueable.
Besos
Persevera, seguro que encontraras ese empleo que este acorde con tus ideales y tu formación. Y si no, siempre puedes auto-emplearte.
Un saludo.
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